Ambos poderes de Abu-Lahab[#30] perecieron[#31]. Él mismo pereció. Su fortuna no le sirve de nada, ni lo que ha adquirido. Será quemado en un fuego lleno de llamas de la misma su esposa, la portadora de madera, en su cuello, una cuerda de fibras.
Ambos poderes de Abu-Lahab[#30] perecieron[#31]. Él mismo pereció. Su fortuna no le sirve de nada, ni lo que ha adquirido. Será quemado en un fuego lleno de llamas de la misma su esposa, la portadora de madera, en su cuello, una cuerda de fibras.